...pensaba en lo rápido que hemos llegado hasta aquí. En tu tercer cumpleaños conmigo, en todo lo que hemos hecho, sobre todo compartido y me siento bien, sencillamente bien.
Recuerdo aquellos amores sobresaltados , esos que encogían el corazón porque nunca sabías cuando iba a sonar el teléfono, porque te exigían contrato de distancia mínima recomendada, para no agobiarse, porque usaban tanto la palabra libertad, la suya, que te acababas sintiendo encadenada a un no hacer , por si acaso. Sonrío cuando contemplo mi vida desde esta distancia y te miro y babeo.
Es una pena que con todo lo que sé no pueda chivarselo a todas, las que como tú, estáis aprendiendo cada día a equivocaros, porque os diría las respuestas más difíciles, que al final son las más triviales.También yo aprendo a diario, sobre todo de tu calma y me sorprende con que tranquilidad te dejas llevar cuando no queda más remedio, mientras yo arraso a mi paso y lo revuelvo todo. Podríamos escribir un manual que se titule:"como manejar situaciones jodidas teniendo tu edad o la mía"...jajajaja. Nos forramos porque somos muchas las que hemos descubierto que una novia de la misma generación es un muermo, porque siempre le va a doler lo mismo que a ti . Mientras que con alguien más joven, te garantizas un montón de cosas y no voy a dar detalles porque hemos pensado en lo mismo.
Además de esa ventaja obvia, sobre todo firmo por algo que valoro ahora más que nunca y es tu compañía indisoluble, el darme la vuelta y encontrarte siempre sonriendo, no entiendo que me ves...
Por esto y mucho más, que ya te iré contando, gracias, de verdad...
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