27 de diciembre de 2010

qué tal estás...

...al final de un año entero recorriendo rincones y ciudades,regreso sobre mis pasos y llego a casa.Nada ha cambiado excepto yo y aquel solar, que ahora se ha convertido en edificio nuevo para gente nueva con planes nuevos.
Me sorprenden tus arrugas pero debes pensar que yo también tengo,que cómo se me empiezan a notar los años en la mirada.Espejos y espejos de mujeres que han pasado por mi vida o sobre ella,según se mire, y que me recuerdan a qué tiempo pertenezco,el tiempo que he vivido creyendo que para mí no pasaba.Y sin hablar de vanalidades, nos apostamos en la mesa ,frente a frente ,y sin hablar se pregunta,seguro,qué hubiera pasado si no me hubiera dejado marchar, mientras yo me pregunto si ahora tendría tanta paciencia con sus caprichos...en cualquier caso, nos une lo que nos unió entonces pero que sin piel nos convierte en algo cercano, pero que ha perdido todos sus derechos y obligaciones.Mientras se aleja con su nueva vida, no siento pena,me alegra que sea feliz y solo espero estar cerca si me necesita.Cuando mi coche cruza deprisa la carretera helada,pienso en que se llevó consigo parte de lo que fui y me alegro ,porque se que aún me conserva en alguna foto de sus recuerdos.El amor que no pudo ser,si lo contemplo ahora,nos dejó a las dos buen sabor de boca ,después de mucho tiempo.El amor que estrena ropa limpia, no sabe de remordimientos todavía y es libre mientras no prometa,mientras se de a cambio de nada...

No hay comentarios:

Publicar un comentario