29 de junio de 2010

...vamos a la playa

...me brillan las uñas,me brillan los ojos,he adelgazado,viajo mucho,dicen que estoy enamorada...
es curioso que cuando dejas de hacer lo habitual,la única explicación posible que circula en tu entorno, es que el amor se ha precipitado en tu vida.No te puede mejorar el aspecto por un ataque de hedonismo,o porque cada día se come peor en el menú del día,o viajas mucho porque estás buscando curro, porque tu empresa necesita abrir nuevos mercados o estás en la calle...y un sinfín de razones mucho más lógicas en los tiempos que corren.No.Si te cuidas es porque quieres gustar,si te relucen las pupilas es porque andas de mariposas en el estómago y no hay más.Ojalá que cada vez que hacemos algo nuevo significara que hemos encontrado el amor, y no una manera de decir basta a nuestra monotonía.Ojalá así fuera.Pero lo cierto es, que es en los cambios donde recuperamos la esperanza y nos deshacemos de la comodidad a base de una talla menos o un look impensable hace unos meses.Que si vas a un concierto de moda ,no es porque te ha salido el plan de tu vida ,sino porque ese grupo viene a la ciudad por primera vez y no puedes perdértelo...que manía con querer que todo lo explique el amor cuando él, en sí mismo, es incomprensible.Yo me dedico esta temporada, por el puro placer de hacer cosas que hacía tiempo no hacía, y eso sí, si delante de mí,hay una estupenda que se sabe las canciones de memoria, como yo, y encima es tan roja,pues quizá me piense eso de pasar la noche en vela...bienvenido Neil...

No hay comentarios:

Publicar un comentario