10 de agosto de 2010

...no tardes

...tengo ganas de verte, de ver cómo disimulas tus nervios cuando me acerco y sentir esa necesidad inconfesable de abrazarte entre la gente,sin pensar si aquella que nos mira te conoce o me conoce...hace tiempo que me importa poco lo que piensen porque se juzga,juzgamos, con tanta alegria que asusta y, hagas o no hagas, te juntan y te separan y tú sin enterarte...que más da...sólo sé que te necesito cerca,sin nombre,pero cerca,dentro de un abrazo que nos deje suspendidas en el tiempo,como si se parara, y nos permita percibir la respiración pausada de cada una y la calma que precede a mis olas intentando saltar tus muros...es agradable comprender que lo importante es lo sencillo,que la piel está muy bien,pero si sólo es piel te deja como sin terminar,que no es lo mismo si me besa tu boca que si me rozan otros labios,ausentes de emoción...y que a base de coleccionar miedos y bagajes varios,he ganado en sapiencia, pero en lo que a tí respecta, ando perdida por lo desconcertante que eres...cuando crees que lo has visto todo...a estrenar sensaciones de nuevo,esta vez con la certeza de que si se acaba habrá merecido la pena porque no lo buscabas y menos lo esperabas...que curiosa es la vida y las piruetas que nos dibuja en la espalda,como te cambia el sentido y el rumbo y acabas navegando de nuevo cuando solo paseabas por la cubierta...espero que esta singladura descubra,al menos,como llegar a tu horizonte y me permita echar el ancla...

1 comentario:

  1. Habitar en la mar sería como parar el tiempo.
    Acurrucarse en la cubierta como abrazarse en tierra.Y navegar con viento en contra te enseña que no hay nada más placentero que surcar ese oleaje salvaje.

    La Borde que lo Borda

    ResponderEliminar