9 de febrero de 2010

...corazón,corazón


...esta noche me ha latido el corazón más deprisa de lo normal y no se trata del hewel pacar de cupido,de paseito por mis sueños,qué va...tengo stress emocional, que dicen ahora, y como soy bastante hipocondríaca,he activado todas las alarmas ,empezando por no probar una cocacola,a la que soy adicta compulsiva,hasta las tres de la tarde,cuando el ritmo se ha ido sosegando...mirarme la tensión ,en repetida ocasiones,y volver a casa a parar ... a vaciar de ideas atropelladas mi disco duro.
Me asusta pensar que si mi amigo decide pararse a descansar también ,pues como que me hace una putada y con todo lo que tengo que hacer,me dejaría a medias,sin terminar demasiadas cosas...
Algo tan pequeño y con un poder sin cuantificar.Un pedazo físico de mí que se autogobierna y al que casi tengo que pedir permiso si quiero irme de fiesta esta noche o hacerla en casa.Impensable darme un homenaje ,en estas circunstancias,porque lo mismo ,en pleno estallido multicolor,me deja con cara de sorpresa a mí y mi costilla nocturna...vaya situación,me siento absolutamente dependiente y lo peor es que si lo castigo por dominante,su respuesta es otro susto muscular y sin avisar.
Y pensar que es al sustantivo que más se le ha escrito a lo largo de la historia,y al que hemos dado protagonismo en el juego del amor como a ningún otro.Y él se para o acelera cuando le conviene...si por lo menos lo hiciera de alegría,o emoción simplemente...
Será que quiere recordarme que ya no soy tan puber y que tengo que empezar a dar rulitos junto al mar en playeras,el muy capullo...
Voy a ir a nadar ,creo que en el agua se encuentra más cómodo y practica su propia gimnasia sin estar pendiente de la mía.Y si consigo fortalecerlo un poco quizá me queden un par de guerrillas para alegrarme antes de mi retiro a Yuste,que decía una buena amiga con muy mala idea....

1 comentario:

  1. Con mala idea, en absoluto. Simplemente, que me recordabas a Carlos I (y V de Alemania) que después de gobernar un imperio, del saco de Roma, de luchar contra Solimán y de múltiples escarceos amorosos, se retiró a Yuste como si no hubiera roto un plato. Por cierto, es que no deberías ni probar la coca-cola. Que ya no tenemos edad para tantos excesos.

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