6 de febrero de 2010

el viaje del emperador...



...si alguna vez me toca reencarnarme espero que sea en pingüino emperador,me da igual el sexo por una vez...no imagino forma más tierna de acercarse,de elegir el amor de toda una vida,primero por el canto que emiten, que los conduce, sin dudar, al otro porque ese sonido ya les enamora, y después por la manera inexplicable,por mágica,en la que empiezan un baile,anterior a hacerse todo el amor ,a base de caricias en el pico ,en el cuello,rozando toda la piel posible,entelazando sus cabezas en una unión casi mística...en ese momento se quedan apoyados mutuamente y se detienen,al igual que la gélida brisa que viene del mar,y parece que ya no están,que de tanto darse desaparecieran.,se quedan inmóviles, quizá porque no son capaces de verbalizar tanta emoción y tanto sentimiento...tanto reconocimiento mutuo.Y así permanecen.
Supongo que nos pasamos la vida buscando ese canto, primero, y esa danza después, y por eso tropezamos,caemos y volvemos a la búsqueda ,una y otra vez.Sabemos que existe,que está ahí,y si da miedo no encontrar nuestra mitad,da más miedo que esté cerca y no saber reconocerla,dejándola pasar sin darnos cuenta.Por eso ,ante los primeros síntomas,desembarcamos y a veces no escuchamos bien la melodía,pero se parece en algún estribillo y la damos por buena.Otras veces oímos lo que queremos, no lo que realmente estamos escuchando,y al final se convierte en un canto de sirenas...
Si me oyes cantar,acercarte y dame tu nombre,dame tu abrazo y baila,no dejes de bailar hasta que nos duelan los pies...si me distraigo,llámame la atención como quieras pero no pases inadvertida,por favor.Llevo toda la vida ensayando y quiero entregarme sin condiciones...y si eres tu quien llena el aire de ese sonido que he buscado desde antiguo,me haré notar,me agitaré lo suficiente para que se mueva el mundo,tu mundo y el mío...

1 comentario:

  1. Yo preferiría reencarnarme en hiena. Las hembras de esta especie tienen el clítoris más grande del reino animal y cada vez que se reúnen o se saludan, acostumbran a lamérselo unas a otras. Hace años te hubiera dicho que yo también firmaría por lo de ser pingüino pero ahora no puedo. Siento tanto dolor y tanta soledad en este amor que ya no soy capaz de concebir lo uno sin lo otro. Cada vez que la abrazo se para el tiempo y quisiera permanecer así durante horas pero es precisamente el tiempo el que corre en nuestra contra. También me agota este amor que solo existe aquí y ahora, que me obliga a salir y a entrar costantemente del escenario en que se ha convertido mi casa y que hace que ya no diferencie la ficción de la realidad.
    Si fueras pingüino emperador no lo tendrías más fácil que yo. Un día, cuando menos te lo esperaras, un oso polar o una orca, acabarían con tu deseo de permanecer juntas toda la vida. De verdad, lo de ser hiena es más práctico y divertido.

    ResponderEliminar