5 de mayo de 2010

...cuando no duela

...me haces sentirme pequeña,aprendo, cada día, lo fácil que resulta estar en paz con una misma, a través de tus ojos.Volvería a equivocarme, porque he estado allí,he conocido el infierno y he vuelto a casa,más morena,pero he vuelto.Me sorprende la transparencia con la que ves las cosas,sin dar demasiadas vueltas,quizá porque tu concepto del tiempo y el mío son diametralmente opuestos.Reposas las razones y razonas las respuestas.Qué fácil entender el amor y su contrario en tu boca.Si se acaba ,basta con decirlo,sin mentiras y si no queda nada basta con decirlo también y no buscar excusas,no traer a casa a nadie para que posibilite las decisiones.Eres más libre que yo, dormida.Ojalá se pudieran corregir los errores,pero están ahí y sólo nos queda no reproducirlos de nuevo.Quiero aprender esa lección magistral que impartes sobre la vida y la compañía, y espero,esta vez,ir para nota.Quizá este camino a solas ,que emprendo ahora ,sea la clave para explicarme, para reencontrarme conmigo, después de recoger los miles de pedazos esparcidos que quedaron la última vez.Sé que faltarán pequeños trozos, casi imprescindibles, para mi correcto funcionamiento, pero de mi minusvalía emocional también he aprendido a respetarme y a aceptar que me equivoqué porque quería proteger por encima de todo y lo único que conseguí fue postergar el dolor.Ojalá algún día pueda dejarme ver,con claridad, y aceptemos que es cosa de dos,que siempre fue cosa de dos.Sólo pediría que la pátina que cubre con el tiempo las cosas,devuelva a cada quien lo que es justo y podamos volver a sentarnos al sol,como antes...

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