...la primera vez que la ves,no te da tiempo a fijarte en casi nada.Yo me voy directamente a la boca, y si me gusta su sonrisa, es que puedo seguir mirando.Encuentros fugaces que a penas te permiten percibir lo importante.Se busca en la primera imagen la primera impresión, y si el resultado es el esperado,se provocan los momentos ,se inventan las maneras de coincidir,de volverla a ver, porque algo se empieza a mover por dentro y ese cosquilleo previo, se quiere repetir,se intenta volver a sentir...Descubres que además tiene ojos y hasta unas manos espectaculares, y olvidas el punto fijo que hasta ahora acaparaba todas tus miradas.Tu cabeza emite señales cada vez más intensas y empieza a dibujarse la necesidad de plasmar esas emociones en piel...
Me pregunto porqué le damos tanta importancia a cada parte del cuerpo,a que reuna una estética acorde a nuestros gustos ,cuando al final,si no apagamos la luz,cerramos los ojos...y es entonces cuando los sentidos nos interpretan realmente, y de un acto puramente sexual, podemos llegar a conectar con las sensaciones,porque sentimos emociones que brotan de esa persona ,y no de otra, y las recogemos entregadas porque se ha hecho necesaria hasta para respirar.Y una caricia liviana, desemboca en un torbellino que nos recorre porque son sus manos, y no otras ,quienes deambulan por nuestro deseo y consiguen que veamos más allá de la luz...comprendo que el amor se acabe y se terminen las ganas...pero no entiendo qué puedes sentir si no necesitas mirarla...
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