31 de mayo de 2010

...tal como éramos

...no sé si es la alimentación,pero ahora esta juventud no aguanta nada.Nos pasábamos la noche imitando a cupido,flechita aquí ,flechita allá y todo nos parecía poco.Ahora ,si quieres amar a deshoras o se te duermen o están cansadas.Como contaba la abuela Cebolleta,eran otros tiempos y hasta la piel se defendía con más ganas.El postureo,supongo que era el mismo,pero ahora es como si lo que pone es hacérselo en cualquier sitio,donde el morbo está servido,a la hora de las rebajas...da igual pero cumplir.
Nosotras ,las de entonces,románticas,que lo fuimos,jugábamos al despiste y entre amor y sexo se extendía una fina línea, que te llevaba a esgrimir el pañuelo del color de su ducado,como muestra inequívoca de lealtad.Lo de aquí te pillo ,aquí te mato lo dejábamos para las nocturnas precursoras del actual emo.Mis correligionarias y yo,salíamos solas y volvíamos solas, antes de traicionar el amor incomprendido,pero amor con mayúsculas.Sentíamos envidia ante sus conquistas diarias pero ,recuperada la cordura, volvíamos sobre nuestros pasos con la certeza de que sólo el sentimiento aderezado con caricias y otras lindezas ,te hacia sentir el placer verdadero.Valiente estupidez y cuanto polvo malgastado.Creo en el amor con sexo y también entiendo el sexo por el sexo,aunque personalmente prefiero lo primero.Pero que no me digan que no es una pasada que te entren, o le entres tú a una desconocida,que sin preguntarte nada, te enseñe desde la A hasta la Z,G incluida,en un cine con película de lesbianas, de la que solo recordarás el titulo,porque verla,lo que se dice verla,no vas a ver nada...

3 comentarios:

  1. El cocktel explosivo es ese en el que al amor y el sexo se le añade el morbo.

    La Borde que lo Borda

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  2. Cocktail, perdón...

    La Borde que lo Borda

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  3. Querida, nos estamos haciendo mayores. Me cuentan mis amigas chateadoras que las jóvenes viven en otra dimensión y que se comunican entre ellas vía messenger con lenguajes que ni el mismísimo Champollion podría descifrar. Yo tenía la ilusión de creer que había entrado en la edad en la que gustas a las veinteañeras pero me he dado cuenta que esto solo se cumple cuando la susodicha es paleontóloga. Resignación.
    Tosca

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