...estoy mala de acostarme ,que decía aquella maravillosa canción de Martirio.Salvo lo de" los muelles del somier no suenan",en mi caso porque duermo sola,suscribo plenamente la letra e incluso añadiría matices.Mira que es complicado ser mujer sin morir en el intento.Se nos pide tanto,se nos exige tanto cada día ,que acabas a las doce de la noche más calabaza que nunca y por supuesto sin ninguna gana de bailar por muy princesa que sea la otra.Del zapatito no hablo porque a estas horas ,como mucho, me puedo poner unas converse ,que tengo los pies dilatados,extendidos como si fueran de gelatina.
Me asomo a esta parte de mi mundo literario tan cansada de guerrear todo el día, que temo no ser capaz de explicar mis emociones,de haceros complices porque os volváis a reconocer en mi palabras.Ayer ojeaba los títulos que os he regalado y no quiero dejar de escribir por nada del mundo aunque tenga que recurrir a plagiarme a mí misma.Es en estos momentos a solas ,donde realmente me pertenezco,aquí si que soy absolutamente mía y libre,y este desnudarme a diario me limpia las heridas y me alivia el corazón.Lo menos importante quizá es si ha quedado bonito o políticamente correcto.Lo realmente mágico es lo reparador que resulta meterme en vuestras vidas un momento y sentir el eco de mis palabras en cada uno de vuestros espacios,mientras me leéis solas o acompañadas,poder sobrecogedor que me brindan unas teclas de plástico.Y con vuestro permiso seguiré vertiéndome un poco,poco a poco,con la certeza de que soy lo que leéis y nada más.Sólo espero que desde mis ojos podáis contemplar mi paisaje cotidiano,sin aditivos y apto para mujeres cansadas de estar cansadas...
Me asomo a esta parte de mi mundo literario tan cansada de guerrear todo el día, que temo no ser capaz de explicar mis emociones,de haceros complices porque os volváis a reconocer en mi palabras.Ayer ojeaba los títulos que os he regalado y no quiero dejar de escribir por nada del mundo aunque tenga que recurrir a plagiarme a mí misma.Es en estos momentos a solas ,donde realmente me pertenezco,aquí si que soy absolutamente mía y libre,y este desnudarme a diario me limpia las heridas y me alivia el corazón.Lo menos importante quizá es si ha quedado bonito o políticamente correcto.Lo realmente mágico es lo reparador que resulta meterme en vuestras vidas un momento y sentir el eco de mis palabras en cada uno de vuestros espacios,mientras me leéis solas o acompañadas,poder sobrecogedor que me brindan unas teclas de plástico.Y con vuestro permiso seguiré vertiéndome un poco,poco a poco,con la certeza de que soy lo que leéis y nada más.Sólo espero que desde mis ojos podáis contemplar mi paisaje cotidiano,sin aditivos y apto para mujeres cansadas de estar cansadas...
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