tengo una amiga que está jodida y esto, desgraciadamente entre mujeres y tratándose de salud,tiene una traducción casi simultánea.No es la primera, ni será la última de una larga lista que unas veces nos pilla lejos y otras demasiado cerca.Yo apelo a esa manera, que he aprendido sin ganas,mediante la cual saco una fortaleza que solo se brinda en estas ocasiones, y me uno al bando de las que creemos que hay que darle batalla y para atrás ni para coger impulso. Me niego a ceder un milímetro de terreno, y si encontrando resistencia no nos gana, ya puede darse por vencido porque vamos a ser implacables.Hay quienes piensas que este discurso no sirve para nada ,pero se equivoca.Una actitud ,puede ser más resolutiva que dosis nocivas de química y poca física. Querer seguir,aunque sea duro,después de superar esos estadios tan bien definidos por los profesionales,te deja una visión renovada de lo que eres tú frente a este enemigo tan difuso pero tan dañino.Se le pueden cortar las piernas,estoy segura, y sé que ella en este momento necesita más un abrazo ,que los botes envueltos en papel albal.Un abrazo de ternura,intenso ,de esos que te sujetan a la vida, porque si algo se siente en estos momentos es miedo genuino.Saber que no estás sola es media sanación, o por lo menos ,mitiga notablemente el vértigo a una situación desconocida,al abismo infranqueable que ahora nos roza los pies.Podrás pensarlo todo una y mil veces ,pero sólo el devenir de los acontecimientos nos va a dar respuestas concretas.Mientras tanto ,tienes mi abrazo ,el suyo,el suyo también ....el de todas las que queremos estar ahí,tendiendo un puente sobrio para cruzar al otro lado si hiciera falta...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Creo que le voy a mandar a tu amiga un abrazo lleno de optimismo; fuerza y ánimo.
ResponderEliminarSEND "UN ABRAZO PARA ELLA". ENTER.
Cristina.