yo sé quien eres...

...hoy me he cruzado otra vez,una más,con la protagonista de"el patio de mi kasa" que escribí aquí hace ya una eternidad.Sigue tan hetero como siempre ,sólo que ahora me saluda antes de que yo me acerque lo suficiente,como si al decir "hola",conjurase a algún espíritu que intermedie entre ella y yo.Me limito a seguirla con los ojos y constato que me mira cuando no miro,sólo que ahora disimula mejor...y me pregunto, qué cosas le tienen que pasar por la cabeza a una mujer convencida de su identidad,quizá porque ni siquiera se la ha cuestionado nunca,cuando descubre que hay otro mundo,cercano,pero en el que nunca había reparado,compuesto por mujeres también pero que aman a mujeres.Y cómo se debe sentir cuando descubre que siente una necesidad nueva de mirar a otra mujer y además siente emociones desconocidas,incipientes pero que poco a poco trastocan todo.Tiene que ser muy difícil convivir con esa nueva realidad,que tampoco es fácil de compartir con las otras madres del patio,pero que está ahí y hace preguntas que no encuentran respuesta.Me fascina imaginar cómo puede ser su recorrido personal desde que se siente admirada hasta que es ella quien empieza a sentir también una pequeña admiración por alguien tan igual.Imagino el abismo al que debe enfrentarse,el dilema de si seguir dejándose sentir o por el contrario decidir matar esa inquietud por inexplicable para ella misma y más para los demás.Podría llegar a comparar esa zozobra , con la que sentimos quienes sabemos claramente lo que sentimos y somos y tenemos que hacerlo público.La única diferencia, es que una vez que damos ese paso, empezamos a amar y vivir en libertad ,mientras que ella, y tantas ellas que conviven con nosotr@s a diario,jamás podrán optar libremente porque viven inmersas en su mundo normalizado, donde una proclama de esta índole acabaría con su modelo de vida para siempre.No hablo de reconocerse de repente homosexual,hablo de sexualidad libre y plural, sin miedo a represalias.Lo contrario es negar casi la mitad de lo que somos y no puede existir nada peor que pensar en alguien con quien jamás podrás estar...