...factor de protección

...me encantan estos días de abril,con sol de pelota vasca e instintos básicos.Sacamos las camisetas del armario y comprobamos si usamos la misma talla del año pasado y si el color de piel, que gastamos, no será un poco pálido para ir en manga corta.Este proceso de muda ,que se produce una vez al año,nos pasa a todas ,por lo que el desfile de cuerpos blanquecinos no molesta a la vista y te sientes menos mal.Siempre hay una estupenda que vive cerca de la playa y ya está como una gamba,pero no es lo normal.Yo,a estas alturas,luzco la cara y el cuello como peón caminero,pero como no pienso ir a la nudista ,de momento ,hasta parece que he llegado de la nieve y eso me da un punto.En realidad ,se trata de horas de hierba pasiega, pero no se lo voy a decir a nadie.La que me mire,como sólo lo hará a mis ojos clareados de tanto sol,no se dará cuenta de que solo soy morena corporal ,por circunstancias labriegas,vamos de aldea.Y mientras me observa las pupilas reverdecidas,me dará tiempo a decirle un par de cosas,suficientes para que apague la luz y no vea nada más......al amanecer, saldré de puntillas y ya no sabrá si era morena o rubia de peluquería, porque sólo se acordará de la noche majestuosa que nos hemos brindado,hablando de lesbianismo y de cómo cada día somos más dadas a ponerle nombre a las cosas ,cuando están mucho mejor siendo anónimas...

cuando llegue el verano,rompe primaveras,pareceré más viejuna porque el bronceado de lejos te pone más guapa, pero de cerca te marca la experiencia...en la piel.Espero que la hidratante, con aceites de todas las oleaginosas del planeta ,que he comprado,engañe a mi próximo cumpleaños y me vuelvan a decir,como el otro día,que estoy igual que siempre,que maja.....