...pretty woman

...mientras paseaba esta mañana, he recordado mi primer acercamiento al mundo del glamour.Buscaba un regalo especial para alguien,que entonces me parecía especial,y pensé en acercarme a la tienda de Loewe en Bilbao.En aquel momento,lo más cerca que estaba yo del mundo del bollo era en mi trabajo ,donde horneábamos toda clase de panes y bollerías varias.Y según salí de trabajar,con mi aroma a¨ recién hecho¨ por perfume,me aventuré en el tren para ir a hacer la compra de mi vida.Antes de salir, se rieron con mi ocurrencia y me retaron a presentarme de semejante guisa en la tienda de las tiendas.Y como soy de Bilbo,y para atrás ni para coger impulso,no sólo acepté la apuesta sino que escribí a rotulador en una bolsa de plástico ¨loef¨.Mira que nos reímos,pero a mí,en ese momento,me sobraba coraje y valentía para cualquier cosa,porque era el amor el que me impulsaba y mis ganas de agradar.Entré un poco asustada,la verdad,y me recibió una estupenda,de esas que parecen de material de tercera generación, y a parte de envolver la cartera de piel más cara y bonita de la historia de mi vida,me envolvió a mí también en una enigmática sonrisa.Me trataron como a la Roberts cuando Richard enseña un fajo de billetes,pero al natural,sin artificio alguno.Fui lo más importante en ese momento en ese establecimiento y la verdad,es super agradable sentirte reina por un día.No voy a estropear esta aventura con el destino que tuvo el regalo de marras,solo os diré que tenía que existir una vez en la vida,la oportunidad de que te homenajeen así ,aunque solo sea porque te dejas una pasta indecente.Respecto a mi corazón en ese momento,estaba feliz por partida triple porque tenía, a priori ,un regalo precioso,me habían hecho sentirme espectacularmente importante y había ganado la apuesta...
Ojalá podamos seguir haciendo regalos,precios a parte,y sobre todo que el momento de conseguirlos iguale, al menos, la cara que pongan cuando los abran....