Soy de pedigree,auténtica,desde pequeñita y sin buscar motivos ni psicológicos ni fisiológicos,más que nada porque "soy lesbiana porque me gusta y me da la gana",que decía aquella consigna que gritábamos en las manifas del veintiocho de junio en Bilbo.Recuerdo que descendíamos por una calle que pasaba junto a un convento,y ellas,glamurosas con sus velos,se asomaban a las ventanas al oírnos pasar,hasta que una mujer maravillosa dijo aquello de,"también las monjitas se acuestan juntitas"y oye,que desaparecieron todas de repente...
Me creía muy valiente,cuando íbamos en grupo,porque ese sentimiento de pertenencia parecía que me protegía de todo.Incluso nos besábamos en los labios al encontrarnos en un bar,y hasta llegamos a darnos la mano por el casco viejo...eso si, al llegar al Arriaga nos soltábamos como si hubiéramos cruzado una frontera peligrosa...como al sentir un calambrazo.
Volviendo a mi pluma particular,nunca he sentido la necesidad de reconocerla públicamente,entre otras cosas porque pierdo tanto aceite que se me ve de lejos,y además,siempre lo he vivido con absoluta normalidad,hasta el punto de que me parecía que raros eran los demás,no yo.Me ocultaba lo justo y necesario,por eso de que mis padres no sufrieran.El día que se lo dije a mi madre,mi hermana se atragantó con la ensalada,y me dio una patada por debajo de la mesa,por no haberla prevenido de lo que se avecinaba;mi madre,digo,estuvo un día sin hablarme y después volvió a actuar como siempre,como si no le hubiera dicho nada.Ella,inmensa,es de las que cree que lo que no se nombra no existe...
Somos unas cuantas las que paseamos orgullosas este tipo de pluma pero quizá hemos pecado un poco de soberbia,como si tenerla "al natural" que se dice,te diera un plus especial por bollo.Miramos a las otras con cierto aire de condescendencia porque la tienen por adquisición ,no por devoción y eso es como traicionar.
Y,aclarado lo del origen,las voy a colorear porque así se reparte el género entre nosotras ,que nos queremos tanto.Yo la tengo azul,pero marino,es decir que en mi apariencia no soy precisamente una femme fatale,y digo en apariencia,porque cómo nos engañan algunas...Actitudes azules,que no aptitudes,poco femeninas,normalmente atraen a sus contrarias,es decir,a las pluma rosa,si,esas que luego se tiran desde el armario en vez de suspirar...Porque esperas lo establecido como norma,dejándote guiar por la estética,y ni ellas son tan rosas,ni tu tan azul...que si se trata de repartir rolex,tenemos la ventaja,frente a las relaciones heteros,de que un día eres "buch" y al día siguiente "fem",una gozada...Bueno ,siendo objetiva,he de reconocer que algunas no pueden jugar al intercambio se pongan como se pongan,simplemente porque no pueden,lo llevan grabado a fuego...
Otras,en cambio,podemos presumir de compatibilizar según quien sea tu partenaire.
Y este recorrido por el plumerío no estaría completo si no hablamos de "ellas",heteros de cartel en la frente,pero que se pierden cuando tiene una mujer un poco cerca.No tardan un minuto en airear su heterosexualidad,las excelencias de sus parejas y pormenorizan sobre sus encuentros sexuales,pero cuando prueban repiten,yo no sé porqué será.Y te sorprenden con frasecitas como..."esto si es sexo del bueno"...
No hay nada comparable a seducir a una convencida y ver como acaba reconociendo que estaba equivocada,que el sexo con una mujer puede ser emocionante y placentero,que te descubre tu propio cuerpo bajo una perspectiva distinta y que puedes amar y ser amada en igualdad de condiciones y eso libera y encima no nos cansamos nunca...y podemos jugar la noche entera...
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